Esta tarta es fácil a más no poder (ni siquiera
hace falta horneado) y es muy aparente, además de que por supuesto,
está buena buena! La única dificultad es coger el punto para poner
las tres capas ya que ni tiene que estar la anterior muy líquida (se
mezclarían), ni muy sólida (no se pegan bien) pero generalmente el
tiempo de hacer una y otra es suficiente.
Ingredientes:
- 150 gramos de chocolate negro
- 150 gramos de chocolate con leche
- 150 gramos de chocolate blanco
- 750 milílitros de leche entera
- 750 milílitros de nata 35% M.G.
- 3 sobres de cuajada
- 125 gramos de azúcar
- 1 paquete de galletas tipo Digestive sin gluten
- 80 gramos de mantequilla
Preparación:
Lo primero que vamos a realizar es la base de
galleta. Para ello cogeremos las galletas y las picaremos en un vaso
de batidora. Si no se tiene se pueden machacar con un rodillo pero es
bastante más costoso. Una vez picadas, derretimos la mantequilla y
la vertemos sobre la galleta para amasar hasta que se quede una masa
homogénea. Ponemos la galleta en el fondo de un molde desmontable
cuidando de tapar bien la junta para que no se escape luego la
primera capa cuando aún está líquida.
Cuando la base ya está hecha es recomendable
ponerla un rato en la nevera para que coja consistencia. Para
realizar las tres capas vamos a seguir el mismo procedimiento con la
única salvedad de la cantidad de azúcar ya que pondremos 75 gramos
en el chocolate negro y 50 en el chocolate con leche, no poniendo
nada en el blanco para que no sea demasiado dulce.
En un cazo ponemos el chocolate negro para fundirlo,
con cuidado de que no hierva. Cuando esté, ponemos 250 milílitros
de leche, en donde habremos disuelto un sobre de cuajada antes, y 250
milílitros de nata, además del azúcar. Calentamos todo junto sin
que llegue a hervir y lo vertemos en el molde. Repetimos la operación
con el resto de capas de igual manera y las vamos vertiendo en el
molde. Para que no se mezcle con la capa anterior, podemos poner una
cuchara al revés para romper la caída y suavizarla, vertiendo sobre
ésta en vez de directamente sobre la capa cuajada.
Una vez terminadas las capas, decorar con lo que se
prefiera (granillo de chocolate, ralladura de chocolate, pepitas...)
y dejar enfriar fuera de la nevera. Cuando esté, meterla en la
nevera y dejarla reposar de un día para otro.
