Tarta de Petit Suisse sin gluten

Si hay peques en la casa, seguro que esta tarta será vista y no vista! Es una de esas tartas con base de galletas y mantequilla que admiten mil formas y variantes y esta encima no necesita ni horno. Forrar la base con papel de horno antes de cubrirla con galleta facilita el cortado posterior bastante y a nivel de gluten, obviamente utiliza galletas sin gluten y ten cuidado con la gelatina porque bastantes marcas contienen trazas.

Ingredientes:

• 200 mililítros de nata para montar
• 100 mililítros de leche entera
• 6 petit suisse de fresa
• 1 sobre de gelatina de fresa
• 200 gramos de galletas tipo Digestive
• 80 gramos de mantequilla

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es la base de galleta para poderla poner en la nevera y que coja consistencia mientras realizamos el resto de pasos. Trituramos el paquete de galletas en un molinillo o bien machacando con un rodillo o botella vacía. Lo mezclamos junto con la mantequilla a punto pomada hasta que quede una bola consistente. Extendemos la mezcla de galleta y mantequilla por todo el fondo poniendo especial cuidado en los bordes hasta que quede una capa uniforme y lisa.

Ponemos la mitad de la leche en un cazo hasta que rompa a hervir y entonces añadimos la gelatina removiendo muy bien para que no queden grumos. Después incorporamos el resto de la leche para atemperar un poco la mezcla.

En un baso batimos la nata con los petit suisse y cuando esté mezclado añadimos la leche con la gelatina. Vertemos sobre la base de galleta y metemos a la nevera para que cuaje.

En unas tres horas ya estaría lista la tarta pero si podemos tenerla hasta el día siguiente mucho mejor para que se asiente. Decorar a nuestro gusto y lista!

Cupcakes de chocolate sin gluten

Siempre me ha llamado la atención trabajar con fondant pero nunca lo había intentado. Quizá en parte porque no me atrae demasiado una bomba de azúcar y quizá en parte porque me ha resultado muy complicado encontrar uno sin gluten. El caso es que por pura casualidad encontré unos paquetitos de colores y que luego ha resultado ser bastante menos empalagoso de lo que lo recordaba (la marca es Masycukier). Además y para todos los gustos, algunos cupcakes los he dejado sin decorar y el que no quiera... tiene donde elegir. Por otra parte, con estas cantidades me salieron 18 cupcakes aunque supongo que dependerá mucho de los moldes que utilicéis.

Ingredientes:

• 200 gramos de harina Schar Mix Dolci
• 200 gramos de azúcar
• 120 gramos de mantequilla
• 2 huevos
• 120 milílitros de leche
• 1 sobre de levadura química
• 40 gramos de cacao en polvo
• 1 cucharada de pasta de vainilla (Home Chef)
• 50 gramos de pepitas de chocolate

Preparación:

Mezclamos primero la mantequilla con el azúcar y los huevos hasta hacer una masa homogénea. Para facilitar las cosas, la mantequilla debería estar mejor a temperatura ambiente o punto pomada.

Tamizamos la harina junto con la levadura y el cacao y añadimos la leche y la pasta de vainilla, mezclando todo con unas varillas hasta que quede una masa sin grumos que añadiremos a la mezcla de mantequilla, azúcar y huevos. Cuando sea homogénea, añadiremos las pepitas de chocolate. Un truco para que estas pepitas no se vayan luego al fondo es enharinarlas un poco antes antes de meterlas (ponerlas en una bolsa de plástico junto con una cucharada de harina y agitarlas es una forma bastante limpia y rápida).

Para finalizar repartimos la masa en los moldes (que queden más o menos rellenos por la mitad) y las metemos en el horno precalentado a 180 grados unos 25 o 30 minutos.

Para decorarlos como en la foto hay que hacer un poco de buttercream que sirva de "pegamento" entre el fondant y el cupcake. Para hacerla yo suelo mezclar con unas varillas la misma cantidad de mantequilla a temperatura ambiente que de azúcar glas. Ponemos una pequeña cantidad de crema en el centro del cupcake y luego ponemos un disco de fondant (cortado con un cortapastas de un diámetro un poquito mayor que la propia superficie a cubrir). Luego para hacer el resto de los detalles los modelamos a mano y los pegamos con un poquito de agua sin más.