Bien de almendra, bien de yema y bien de azúcar así que una bomba calórica, lo sé. Pero qué dulce navideño no lo es? Os animo a preparar un turrón clásico pero que sale muy bueno y es bastante fácil de preparar. Te animas?
Ingredientes:
- 500 gramos de harina de almendra
- 400 gramos de azúcar y 90 más para la cobertura
- 120 gramos de agua
- 6 yemas de huevo y 2 más para la cobertura
- 2 gramos de canela molida
- Pizca de sal
Preparación:
Lo primero de todo vamos a preparar un almíbar de bola blanda. Para ello ponemos el agua y 400 gramos de azúcar en un cazo y lo llevamos a ebullición hasta los 120 grados (necesitaremos un termómetro de cocina).
Mientras se hace el almíbar ponemos en un cuenco la almendra, la canela, la pizca de sal y 6 yemas de huevo y lo mezclamos bien. Cuando el almíbar esté, lo vamos vertiendo poco a poco sobre esta mezcla hasta que quede una pasta bastante densa y homogénea.
Antes de pasar la pasta al molde, pon papel vegetal en el fondo para luego sacarlo con facilidad. Después vierte la pasta y vuelve a poner otra lámina de papel vegetal. Después tendrás que poner un peso encima para que quede bien compacto y liso.
Después de dejarlo reposar un día entero, lo cubriremos con una capa de yema tostada. Para ello, coge 2 yemas de huevo y mézclalas bien con 60 gramos de azúcar, repartiendo bien esa mezcla por encima. Los 30 gramos de azúcar restante los espolvoreamos por encima y lo quemamos todo con un soplete.
Es un turrón que se seca con bastante facilidad por lo que lo mejor es guardarlo tapado con papel vegetal en un lugar fresco y seco. Si te han sobrado muchas claras de huevo, puedes aprovechar y hacer unas galletas de almendra y mandarina o unos financiers de pistacho y frambuesa que acompañarán perfectamente una bandeja de turrones estos días.
