Receta muy completa que, junto con el acompañamiento del arroz, puede servir
perfectamente de plato único para cuatro personas. Además es muy fácil de
hacer y queda muy buena y original por lo que podéis sorprender a vuestros
invitados. Aunque en los ingredientes veáis miel, salsa de soja, jengibre...
no os asustéis pues la mezcla queda muy rica y con un sabor bastante suave. En lo que respecta a la salsa de soja, he puesto Tamari pues es sin gluten pero si no teneis ninguna intolerancia podeis usar cualquiera.
Ingredientes (para el pollo):
- 3 pechugas de pollo
- 2 cucharadas soperas de salsa de soja Tamari
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 cucharada sopera de zumo de limón
- 2 cucharadas soperas de jengibre fresco picado
- 2 dientes de ajo picados
Ingredientes (para el arroz):
- 350 gramos de arroz basmati
- 2 cucharadas soperas de salsa de soja Tamari
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento amarillo
- 2 cebolletas
- 1 zanahoria
Preparación:
Poner en un cuenco la salsa de soja, la miel, el limón, el jengibre y el ajo
(si se quiere picante también se puede poner unas gotas de tabasco). Mezclar
bien todos estos ingredientes y meter las pechugas de pollo, que habremos
troceado previamente. Tienen que marinar durante una media hora por lo que a
la mitad remover todo el conjunto bien para que las pechugas se impregnen
por todos los sitios.
Una vez hecho esto, ponemos en una fuente refractaria aceite de oliva en el
fondo y añadimos las pechugas junto a la marinada. Las metemos en el horno,
precalentado a 180 grados, durante 25 minutos o hasta que se empiecen a ver
doradas por encima.
Mientras se hace el pollo en el horno podemos aprovechar para hacer el arroz.
Para ello, cocemos el arroz siguiendo las instrucciones del paquete. Troceamos
las cebolletas en rodajas, los pimientos a dados y la zanahoria en bastones y lo
salteamos todo en una sartén con aceite. Cuando esté hecho añadimos la salsa de soja
y reservamos. Una vez el arroz esté cocido, lo escurrimos y lo añadimos a las
verduras, removiendo bien para se integre todo.
Para finalizar, emplatamos repartiendo el arroz en cuatro platos y lo mismo con
las pechugas, pudiéndolas poner encima del arroz o a un lado.