domingo, 1 de marzo de 2020

Bizcocho de piña sin gluten


Un bizcocho como el de toda la vida. Eso es básicamente esta receta aunque bien es verdad que va un poco adornado y que la mayor dificultad puede ser el realizar el caramelo y que no se queme. Por lo demás es un postre muy curioso y que puede adornar una mesa o constituir un regalo muy aparente.

Ingredientes:
  • 3 vasos de harina Mix Dolci de Schar (aproximadamente 300 gramos)
  • 2 vasos azúcar (aproximadamente 200 gramos) más otro para el caramelo
  • 1 vaso de aceite vegetal
  • 1 yogur natural
  • 4 huevos
  • 1 sobre de levadura
  • Piña en rodajas
  • Caramelo
Preparación:

Mezclamos en un cuenco el yogur natural, el aceite, el azúcar (dos vasos) y los huevos. Añadimos a la mezcla la harina y la levadura que habremos tamizado previamente. Batimos todo bien hasta que quede una masa homogénea y dejamos reposar.

Mientras tanto realizaremos el caramelo vertiendo en una sartén el otro vaso de azúcar y un chorrito de agua. Poner a fuego suave e ir removiendo hasta que se vaya haciendo. Cuando comience a tomar un color tostado tener cuidado ya que si el fuego está demasiado fuerte se quema rápido. Una vez hecho y aprovechando que aún está líquido ponerlo en el fondo de un molde y extenderlo para que lo cubra todo. Una vez extendido colocar las rodajas de piña.

Vertemos toda la mezcla reposada en el molde y lo metemos en el horno precalentado a 250 grados. Bajamos la temperatura a 180 y lo dejamos durante unos cuarenta minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio (como cualquier otro bizcocho). Dejamos enfriar y desmoldamos.

viernes, 23 de noviembre de 2018

Cacao chai con naranja


Os imagináis ir a utilizar cacao para cualquier receta y que ya lleve incorporadas multitud de especias? a mi, que reconozco que me encantan, es una posibilidad que me enamora! Podrás usarlo para aromatizar un bizcocho, o para hacer un chocolate a la taza calentito y con un saborazo increíble... deja volar tu imaginación y ya me contarás! Esta receta es la básica de la mezcla de especias que yo he utilizado pero aquí los sabores son muy particulares y puedes adaptarla a tu gusto sin problemas. Además te van a sobrar seguro porque al final solo he incorporado un par de cucharadas de postre a todo el cacao.

Ingredientes:
  • 250 gramos de cacao puro
  • 8 granos de pimienta negra
  • 8 vainas de cardamomo (solo las semillas del interior)
  • 8 clavos
  • 2 anises estrellados
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de cáscara de naranja seca y molida
  • 1/4 de cucharadita de nuez moscada molida
  • 2 cucharadita de azúcar vainillado
Preparación:

Como habréis podido ver en los ingredientes, me he inspirado muchísimo en el té chai... Investigando un poco he visto que muchos de los ingredientes maridan genial con el cacao así que... por qué no cambiar té negro por cacao? La preparación es muy sencilla, basta con coger primero todas las especias en grano o enteras y molerlas. Yo lo he hecho en un almirez porque así puedes ir moliendo despacio y poco a poco. Con un molinillo eléctrico de café podríais correr el riesgo de aplicar mucho calor y que salieran aceites esenciales que harían de vuestra mezcla una pasta. Además, le tengo muchísimo cariño a ese almirez y aún no había podido enseñarlo en una receta (va por ti yaya!).

Una vez molida la pimienta, el cardamomo, los clavos y el anís, mezclamos con el resto de especias molidas y las guardamos en un bote hermético. Agitamos bien para que la mezcla quedé muy homogénea y sólo nos queda añadir a nuestro gusto al cacao. Como os decía al principio, yo he utilizado un par de cucharas de postre para los 250 gramos de cacao. Y ya... a disfrutarlo en multitud de recetas! se te ocurre alguna idea?

Por cierto, a partir de esta receta he decidido utilizar las fotos más grandes, al final por mucho texto que tenga... lo que entra por los ojos es lo importante! qué os parece? os gusta más? Además tengo cámara nueva y hay que aprovechar! ;)

domingo, 11 de noviembre de 2018

Bizcocho sin gluten de calabaza asada


Cuando es el tiempo de las calabazas reconozco que tengo que inventarme algo para aprovecharlas porque de cada una que sale en el huerto tenemos unos cuantos kilos en casa. Lo más habitual es que hagamos empanadicos o cremas pero este bizcocho se ha ganado un puesto fijo en nuestra casa porque se hace muy rápido, es fácil y queda muy muy esponjoso.

Ingredientes:
  • 250 gramos de calabaza asada
  • 200 gramos de azúcar
  • 1 yogur natural
  • 75 gramos de aceite de girasol (o de oliva suave)
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 4 huevos
  • 300 gramos de harina Mix Dolci de Schar
  • 1 sobre de levadura tipo Royal (16 gramos)

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es preparar la calabaza asada. Esto nos va a permitir hacer una gran cantidad de calabaza para aprovecharla y que no se estropee porque luego la vamos a poder congelar e ir sacando conforme nos haga falta. Para ello, cortamos una calabaza longitudinalmente por la mitad y la limpiamos bien de todas las semillas. Las ponemos en la bandeja de horno boca abajo y ponemos un vaso de agua por encima. La asamos durante media hora a 200 grados y una vez pasado el tiempo esperaremos a que se enfríe para poderla manipular. Luego con una cuchara veremos que sale la pulpa sin problemas y la pondremos en un colador grande para que pueda escurrir bien el exceso de agua (yo la dejo toda una noche). Una vez escurrida, apartamos 250 gramos para esta receta y el resto lo podemos congelar en raciones para más adelante.

Ponemos en un bol la calabaza asada junto con el azúcar, el yogur natural, el aceite y la canela y con una batidora procesamos todo bien hasta que quede una masa ligera y homogénea. Añadimos los huevos y con unas varillas mezclamos bien. Una vez tenemos los ingredientes líquidos mezclados, añadimos la harina junto con la levadura tamizadas y mezclamos con las varillas hasta que no queden grumos.

Para finalizar, pincelamos con mantequilla un molde rectangular de plum cake y espolvoreamos con un poco de harina para evitar que luego se pegue y volcamos la mezcla en el interior. Solo nos queda meter en el horno, precalentado previamente a 180 grados, durante 45 minutos y listo!

martes, 4 de septiembre de 2018

Tortitas de avena y clara de huevo


Os ha pasado alguna vez que hacéis un postre tipo natillas o similar y luego tenéis un exceso de claras que no sabéis donde utilizarlas? Yo normalmente las utilizaba en unas galletas de almendra y mandarina que nos gustan mucho en casa pero desde que descubrí la avena sin gluten (sí, existe!) hago unas tortitas para desayunar que salen muy buenas y son muy sencillitas. Muchos de estos ingredientes los podréis encontrar en la página de DietBox donde utilizando el código "Cucayte" obtendréis un 5% de descuento así que... a aprovechar!!! Además os podéis suscribir y recibir una caja mensual con productos diferentes que además se pueden personalizar para diferentes alergias (yo por ejemplo me llega con productos sin gluten). Y ahora sí, a por la receta!

Ingredientes:
  • 100 milílitros de clara de huevo (aproximadamente 3 claras)
  • 50 gramos de harina de avena certificada sin gluten
  • 1 cucharadita de levadura química tipo Royal
  • 1 cucharada sopera de sirope de coco u otro endulzante de vuestro gusto
  • 3 cucharadas de leche de almendras
  • 1 cucharada de cacao puro
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación:

La preparación de las tortitas es de lo más fácil que os podéis encontrar porque no es más que poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora y procesarlos bien hasta que quede una masa lisa y homogénea. Sólo un apunte, si utilizamos claras de huevo natural (no de las de brick pasteurizadas) puede variar el tamaño y quedar la masa más o menos líquida por lo que las 3 cucharadas de leche de almendras ir echándolas poco a poco para poder controlar la consistencia.

En el caso de la harina de avena, si no encontráis certificada sin gluten igual es más fácil conseguir copos por lo que podríais triturarlos con un molinillo y ser un sustituto aceptable.

Una vez que tengamos la masa lista, solo nos queda ir echando cucharadas de masa sobre una sartén ligeramente engrasada. Cuando veamos que el borde se va despegando y comienza a burbujear la superficie les damos la vuelta. Si no tenéis demasiado tiempo por las mañanas como es mi caso, podéis hacer las tortitas la noche de antes y luego darles un toque en el microondas, quedan perfectas y ahorras mucho tiempo. Eso sí, si las hacéis el fin de semana o cuando tengáis tiempo, daros un homenaje y acompañarlas con lo que se os ocurra que es un desayuno delicioso. Con nata montada, moras y crema de cacao quedan de lujo... doy fe!

martes, 21 de agosto de 2018

Pollo satay


Hace ya unos cuantos años tuve la enorme suerte de visitar Bali y si algo vi por toooodos los sitios fueron unas brochetas de pollo con una salsa de cacahuetes y un sabor muy característico. Bueno, eso y el arroz estilo Nasi Goreng pero eso ya es otra historia. Resulta que ya nunca más las probé pero he descubierto que esa forma de cocinar las brochetas se denomina Satay. Así que nada, os acerco lo que para mi es un bonito recuerdo pero que en definitiva es una forma deliciosa de cocinar unas simples pechugas de pollo. Además, como acompañamiento haremos una salsa de anacardos que le va muy bien y es muy sabrosa.

Ingredientes:
  • 2 pechugas de pollo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • El jugo de media lima
  • Media cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • Media cucharadita de comino en polvo (ojo con las especias molidas, asegúrate de que son sin gluten)
  • 1 cucharadita de cúrcuma
  • 1 cucharadita de chile en polvo (si lo quieres picante)
  • 2 cucharaditas de azúcar moreno
  • 1 cucharadita de sal
  • Brochetas de madera

Ingredientes para la salsa de anacardos:
  • 150 gramos de anacardos crudos
  • 100 milílitros de agua
  • 2 cucharadas de salsa de soja sin gluten
  • El jugo de media lima
  • Media cucharada de jengibre fresco rallado

Preparación:

Para comenzar, lo primero será cortar las pechugas de pollo en dados lo más regulares posibles para marinarlos junto con el resto de ingredientes. El resto de ingredientes los metemos en el vaso de la batidora y los batimos bien hasta que quede una masa ligera sin grumos. Ya solo nos queda meterlo todo junto y dejarlo unas horas aunque lo mejor sería toda la noche. Para marinar carnes, yo utilizo las típicas bolsas de plástico con cierre de zip porque permiten mover bien toda la mezcla sin que se salga el contenido y son muy limpias y prácticas.

Una vez que haya pasado el tiempo de marinado, vamos pinchando los trozos de pollo en las brochetas y las hacemos a la plancha con un poco de aceite. Con unos cinco minutos por cada lado sería suficiente pero eso ya va en gustos de como preferís la carne.

Para la salsa de anacardos, trituramos bien primero los anacardos con la batidora o una procesadora de alimentos hasta que quede una pasta lisa sin trozos. Seguidamente, ponemos en una sartén el resto de ingredientes y le damos calor. Cuando empiece a burbujear incorporamos los anacardos triturados y removemos bien. Mantenemos en la sartén únicamente hasta que se integren bien todos los ingredientes ya que no necesitan ningún cocinado.

Y ya sólo nos falta emplatar y disfrutar de este sencillo plato! si ponéis un poco de cilantro fresco picado por encima, además de aportar color y vistosidad, le dará un toque muy fresco y rico.

miércoles, 13 de junio de 2018

Gambas con gabardina sin gluten


Hay aperitivos que marcan la diferencia, esto es así. Y las gambas con gabardina son a mi gusto uno de ellos a pesar del engorro de tenerlas que freír y lo que se monta en la cocina (y prácticamente en toda la casa con olor!). Peeeero me compensa con creces el poderlas disfrutar después. En casa en más de una ocasión es la cena acompañadas de una ensalada pero no me digáis que como un entrante o un vermú no son perfectas. 

Ingredientes:
  • 12 gambas
  • 1 huevo
  • Una pizca de sal
  • 150 milílitros de cerveza sin gluten
  • Media cucharadita de levadura química
  • 3 cucharadas soperas de harina Mix B de Schar

Preparación:

La única dificultad de esta receta está en coger la densidad adecuada de la masa para que podemos untar bien las gambas. Tiene que quedar lo suficientemente líquida para poderla manejar pero no demasiado porque si no no quedará adherida a las gambas. Por otra parte con las cantidades de la receta va a sobrar masa seguro pero no os preocupéis porque la podéis freír en el mismo aceite y os saldrán unos "buñuelos" la mar de ricos.

Primero vamos a preparar las gambas y para ello las limpiamos bien. Obviamente las pelamos y yo además les quito la tripa con un palillo. Esto no es obligatorio pero siempre quedan mejor. Una vez limpias las salamos y reservamos.

En un bol ponemos el huevo junto con la sal y la cerveza (no pongáis toda, reservad un poco para ir cogiendo la textura adecuada). Batimos bien y luego vamos incorporando la harina junto con la levadura. Al igual que hemos reservado un poco de cerveza id añadiendo la harina cucharada a cucharada y así os asegurareis de que la masa no quede ni muy líquida y muy dura. Una vez tenemos la masa vamos sumergiendo las gambas en ella y las freímos en aceite bien caliente. Cuando se doren por un lado les damos la vuelta y luego una vez terminadas sacarlas a un papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Y ya... a disfrutarlas!!!