miércoles, 19 de noviembre de 2014

Galletas de almendra y mandarina



Oficialmente, mi primera receta como nuevo celíaco así que me llena de orgullo y satisfacción presentaros esta receta! Bromas aparte, estas galletas son hiper fáciles de hacer y la masa no necesita ni tiempo de reposo ni nada por lo que además son muy rápidas. Lo único que puede costar un poco más es el almíbar denso de mandarina pero una vez que haces, cunde muchísimo y puede valer para varias tandas de galletas.

Ingredientes
  • 200 gramos de almendra molida
  • 130 gramos de azúcar glas
  • 15 gramos de Maizena
  • 25 gramos de harina de maíz
  • 6 gramos de levadura de repostería
  • 20 gramos de almíbar denso de mandarina
  • 60 gramos de clara de huevo (más o menos la clara de dos huevos)
  • La piel rallada de dos mandarinas
  • Azúcar glas para la cobertura

Ingredientes para el almíbar de mandarina:
  • 1 vaso de zumo de mandarina colado
  • 1 vaso de azúcar

Preparación:

Lo primero que haremos será el almíbar de mandarina así que en un cazo ponemos el zumo con el azúcar a fuego medio. La cantidad que sale es bastante mayor a la necesaria para la receta pero se puede guardar en el nevera para futuros usos o reducir la cantidad de ingredientes para que salga menos, la clave es siempre poner la misma cantidad de azúcar que de zumo. Dejamos hervir un rato hasta que vayamos viendo que espesa bastante, teniendo en cuenta que al enfriarse espesará todavía mucho más. La densidad tiene que ser parecida a la miel así que vemos que queda muy líquido lo podemos volver a poner al fuego para reducirlo y si queda demasiado espeso ponemos un poco más de zumo y lo calentamos para que se mezcle y aligere.

En un bol ponemos todos los ingredientes secos: la almendra, el azúcar, la Maizena, la harina de maíz y la levadura. Rallamos también las mandarinas (con cuidado de no llegar a la parte blanca) y las añadimos. Si no hay mandarinas o es muy complicado rallar su piel (cuando es muy fina a veces es realmente difícil) podemos utilizar la piel de una naranja. Mezclar todo bien y añadir el almíbar frío de mandarina y las claras de huevo ligeramente batidas.

Amasamos bien teniendo en cuenta que la masa quedará bastante pegajosa. Dependiendo del tamaño de los huevos, puede ser que pesen más de 60 gramos por lo que igual es necesario echar algo más de almendra para que la masa tenga más consistencia.

En un plato ponemos azúcar glas y vamos cogiendo porciones de masa, les damos forma de bola y las rebozamos. El tamaño debería ser como una nuez más o menos y las pasamos a una bandeja de horno.

En el horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo las metemos durante unos 15 minutos o hasta que las grietas que aparecerán vayan tomando color de tostado.

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