martes, 10 de octubre de 2017

Mermelada de ciruela y manzana especiada


Hace mucho mucho tiempo cuenta la leyenda que yo hacía mermeladas y conservas varias. De verdad, muchas además... me encantaba la mermelada de melocotón y la mermelada de fresa, además de conserva de pescado y otras más. Y como creo que era una costumbre muy buena he decidido volver! Encima tengo la suerte de poder coger fruta en el huerto y aprovechar así que más ecológico y de kilómetro cero que esto no voy a encontrar. Esta vez me decanté por ciruelas rojas combinadas con manzana y para darle un toque diferente incorporé canela, clavo y nuez moscada. Vamos allá!

Ingredientes:
  • 1 kilogramo de ciruelas rojas peladas y deshuesadas
  • 500 gramos de manzana pelada y limpia
  • 1 limón
  • 750 gramos de azúcar
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1/2 cucharadita de nuez moscada
  • 6 clavos machacados

Preparación:

La preparación de todas las mermeladas siguen el mismo patrón, o por lo menos yo las hago todas igual... En primer lugar limpiamos la fruta hasta obtener el peso deseado (la cantidad que pongo es de la fruta ya limpia). A continuación exprimimos el limón y añadimos 20 gramos de zumo (aproximadamente un 1% del total del peso de fruta más azúcar) y la piel del limón con el máximo de parte blanca. Tanto la piel como el zumo de limón tiene una explicación y es que la piel del limón tiene mucha pectina que junto con los ácidos de la fruta nos ayudará a que gelifique mejor la mermelada. Como no todas las frutas tienen la misma cantidad de ácido les "ayudamos" con el zumo del limón. Para terminar este paso, añadimos las especias y el azúcar y reservamos toda la mezcla durante al menos una hora para que suelten bien los jugos.

Una vez haya pasado el tiempo, ponemos a cocer la mermelada a fuego medio. Habitualmente la tengo unos 40 minutos aunque depende de la fruta y de su grado de maduración. Cuando la mezcla comienza a espesar y las burbujas que salen les cuesta explotar ya estaría. Tienes que tener en cuenta que al enfriar espesará todavía más por lo que haz la prueba cogiendo con una cuchara un poco de la mermelada y déjala caer. Si ves que se desliza pesadamente ya está. Si ves que aún queda algún trozo de fruta bastante entero, pasa la batidora eléctrica para quede una textura fina y pásala a botes que habrás hervido anteriormente. 

Para finalizar, envuelve los botes en algún trapo de tela para evitar que choquen y se puedan romper y mételos en un olla con agua hasta que les cubra. Hiérvelos durante 30 minutos y pasado ese tiempo ponlos boca abajo hasta que se enfríen. Con este paso habrás "pasteurizado" la mermelada de forma casera y aguantará un año guardada en la despensa.

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