Reconozco que el melocotón es una de mis frutas preferidas. Y si son embolsados del Bajo Aragón... ni te cuento! Junto con el vino es un postre muy típico de Aragón (fuera lo desconozco, mil disculpas si hay algún sitio donde lo sea) y concretamente cuando más lo consumo así es durante las fiestas de San Lorenzo en Huesca, recien terminadas. Si hay peques en la casa se puede omitir sin problemas pero le da un punto muy rico que tenéis que probar.
Ingredientes:
- 250 gramos de melocotón amarillo
- 200 milílitros de nata para montar
- Unas gotas de zumo de limón
- 100 gramos de azúcar
- 30 gramos azúcar invertido
- 1/2 cucharada de miel suave
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 4 cucharadas de vino dulce
Preparación:
Lavamos, secamos y limpiamos los melocotones. Los trocearmos, desechando el hueso, en un cuenco hasta tener la cantidad necesaria. Echamos las gotas de limón, la miel y el azúcar y dejamos reposar durante 15 minutos. Como he comentado, el vino dulce es opcional pero si queremos utilizarlo habría que echarlo aquí.
Transcurrido el tiempo añadir a la mezcla la esencia de vainilla, la nata y el azúcar invertido. Trituramos todo con la batidora eléctrica hasta obtener un puré muy fino y sin grumos.
Ahora solo nos queda hacer el helado. Yo lo pongo en la heladera unos 25 minutos o hasta que ya se vea cremoso pero si no tenéis la heladera se puede hacer de manera manual. Para ello tendréis que poner la mezcla en el congelador en un recipiente con tapa, preferiblemente metálico, y cada media hora durante unas tres horas tendréis que sacarlo y batirlo con una espátula para romper los cristales de hielo.
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